El Idolo de Todos

 

Francescoli, el "príncipe", el uruguayo, el maestro, o simplemente Enzo, despierta un sentimiento de idolatría  por donde pasa, seguramente esto es provocado por el talento y la maestría que despliega al jugar al fútbol, pero también su conducta fuera de la cancha despierta la admiración del público y de quienes lo rodean. Los que lo conocen dicen que es una persona cálida, y en el campo de juego lo demuestra constantemente, es un ejemplo de esfuerzo, profesionalidad y amor por lo que hace, no solo para los niños, sino también para todo aquel que quiera progresar en la vida. A lo largo de su carrera como futbolista a mantenido una conducta ejemplar, rara vez tuvo problemas con algún rival, prácticamente no recibió amonestaciones y ni expulsiones, fue siempre el espejo para sus compañeros y recibió la admiración de los adversarios.

Su figura trasciende las fronteras, en Francia, Zinedine Zidané, Campeón del Mundo en su país en 1998, bautizó a su hijo Enzo en honor al "Príncipe", quién lo deslumbró en su paso por aquel país. En Italia, el joven Matías Almeyda, ex jugador de River Plate, luce orgulloso los anteojos de sol regalados por su ex compañero Enzo, con el cuál conquistó un campeonato en la Argentina. En Colombia un estadio repleto de hinchas de Nacional de Medellín, con la eliminación de su equipo en ciernes, aplaudió de pie a Enzo Francescoli (jugador del equipo rival), a pesar de que había jugado un mal partido. En Japón, los hinchas orientales reconocían su figura y pedían autógrafos con una admiración pocas veces vista en esas tierras tan frías. En Uruguay fue elegido Embajador Especial de la UNICEF, institución que lucha por la dignidad y los derechos de los niños.

Fue símbolo de todos los equipos  por donde pasó, pero la máxima idolatría la provoco en la Argentina, en donde el público de River Plate lo considera casi un Dios, un prócer de la institución. Fue, es y será excesivamente amado por la parcialidad  "millonaria", su sencillez y humildad son generadoras de un respeto que pocos han logrado, y sus goles y gambetas fueron la alegría de un pueblo que domingo a domingo gritaba su nombre hasta quedar sin voz, los estadios argentinos se adornan con banderas con su nombre y su rostro. A Enzo se le perdonaba todo,  podía fallar en la ejecución de un tiro penal en la final más importante, y el amor del público, lejos de caer, crecía aún más. Con el equipo a punto de ser campeón, la gente pedía por favor que Enzo, en ese momento lesionado, no se retire.

Ignacio Copani, cantante argentino,  le dedico un tema llamado "InmEnzo", otra canción, "Enzo único Rey" fue escrita por Ariel Prat, además fue la inspiración para varios libros que hablan de su vida, generó un sentimiento que se reflejó en ventas millonarias de revistas, pósters, y accesorios. Los estadios de la Argentina se colmaban de gente que solo querían verlo, genero las recaudaciones más altas de los últimos tiempos del club "millonario", y más allá del dinero, despertó una pasión inexplicable a su alrededor, su nombre quedará grabado por siempre en los corazones de los hinchas de River, y su imagen será respetada por todos los públicos del mundo.