La Explosión en River

 

Entre 1984 y 1986, Enzo Francescoli vivió una etapa memorable en River Plate, en donde se convirtió en ídolo de la hinchada "Millonaria". Más habituado al club, pasado el trauma de la huelga, parecía que el uruguayo se consolidaría en el equipo, pero no le resultó fácil al "Príncipe" escalar hasta la cima, ya que en el '84 debió luchar contra el nuevo técnico uruguayo Luis Cubilla, el cuál no tenía en los planes a su compatriota.

Cubilla quería contratar al jugador Roque Alfaro, y en parte de pago ceder a Enzo, pero él, con personalidad y decidido a mostrar sus condiciones, se negó rotundamente, su desafío era triunfar en River. El puesto de número 8 sería el lugar destinado para el "Príncipe", que junto a Alfaro y al gran Norberto Osbaldo Alonso, comenzó a convertir goles y a ser figura del equipo, ya no era el mismo Francescoli mediocre del 83. Así, desde una posición incómoda en el campo, Enzo comenzó la carrera hacia la gloria. En el campeonato Nacional de 1984, luego de superar a San Lorenzo, el conjunto de Nuñez llegó como gran favorito a la final. Pero el equipo de Luis Cubilla cayó de local 3 a 0 frente al Ferro Carril Oeste dirigido por Timoteo Griguol, en la revancha el conjunto "Verdolaga" se puso en ventaja y la barbarie de la parcialidad "Millonaria" dio por concluido el partido. Luego de la final perdida, River cayo por 5 a 1 ante Unión en la provincia de Santa Fe, por una fecha del campeonato Metropolitano, esto provoco el alejamiento del técnico Cubilla. Francescoli, si bien no lo hizo público, respiraba aliviado con la ida de su compatriota.       

 

Mientras River buscaba un nuevo técnico, Adolfo Pedernera (una leyenda de la institución) se hizo cargo del equipo provisoriamente. Los cambios de posiciones realizados por Don Adolfo fueron favorables y renovaron la cara del equipo. En una gira realizada por España, Enzo sin darse cuenta, encontraría su ubicación natural en el campo, la de número 9.

Comenzaría una etapa muy buena, la asunción como técnico millonario del "Bambino" Veira, el cuál tenía en sus planes al flaco uruguayo, sería un punto de partida  para un equipo que quedaría en la historia "millonaria". River finalizo en aquel Metropolotano el la 4ta. posición, a ocho puntos del campeón Argentinos Juniors. En dicho torneo, el uruguayo finalizo goleador por primera vez, con 24 tantos. Enzo ya era el "Príncipe", según el relator uruguayo Víctor Hugo Morales, el cuál coronó a Enzo con el apodo por su rostro melancólico y tristón, su andar elegante, y su estampa "principesca". El premio "Balón de Oro" de 1984 fue para el Uruguayo, el cuál comenzaba a meterse en el corazón de la hinchada millonaria y a ser admirado por todos.   

El 1985 el River del "Bambino",   contrata nuevos jugadores, y sin el Uruguayo, requerido por "la Celeste", comenzó el campeonato con un buen nivel. Sin embargo, y ya con Francescoli en el equipo, River quedó eliminado en manos de Vélez Sarsfield, cayendo por 3 a 0. El próximo torneo, con la nueva implementación de 2 ruedas, y todos contra todos, sería el escenario para que River demuestre su poderío.

Con la llegada de Claudio Alberto Morresi, proveniente del Club Atlético Huracán,  se formaría una dupla formidable con Enzo. El equipo se afirmaba en la punta con actuaciones convincentes, River terminó un muy buen año venciendo 5 a 1 a Estudiantes de La Plata. El premio "Olimpia de Plata" se lo llevó el mejor futbolista de 1985: Enzo Francescoli. 

El comienzo de 1986 fue a toda orquesta, Enzo estaba a punto de lograr dos metas de su carrera, ser campeón por primera vez con River y participar del mundial con su selección. El conjunto "millonario" dejó de lado a tres rivales directos en la lucha por el título, primero fue 1 a 0 a San Lorenzo, en Liniers, luego, un partido memorable, 5 a 4 frente a Argentinos Juniors en el Monumental (con dos goles suyos), y finalmente la victoria 2 a 1 frente a Independiente en Avellaneda. El grito de Campeón ya sonaba por Nuñez. Antes, el 8 de febrero del mismo quedara marcado como el día en que el uruguayo vivió una de sus jornadas más memorables. River enfrentaba en un amistoso de verano al seleccionado de Polonia, el partido estaba 4 a 4, los "millonarios" habían empatado sobre la hora, en tiempo de descuento el "Príncipe" bajo la pelota de pecho en el área polaca, y con una  formidable "chilena" convirtió el gol del triunfo y desato la locura en el estadio. Muchos no comprendían bien lo que habían visto, fue uno de los mejores, sino el mejor gol de su carrera.

 El equipo del "Bambino" estaba varios escalones arriba del resto de los clubes del fútbol argentino. El 9 de Marzo del '86, con el triunfo sobre Vélez por 3 a 0 (un gol de penal de Enzo)  se consagraba campeón, cinco fechas antes, de la temporada 1985/1986 con el Uruguayo como máximo exponente. Francescoli vivió por fin ese momento tan esperado, la vuelta olímpica en el Monumental, además se convirtió nuevamente en el goleador del campeonato, con 25 tantos. Era el final de la primera etapa, diez días después de la consagración, ante Deportivo Español, sería la última función del "Príncipe" antes de partir con la selección de su país pensando en el mundial de México 86.

Una etapa brillante había terminado, en esos días, mientras concentraba con "la Celeste", quedo sellada la transferencia del uruguayo al Racing Matra de París, en una operación de 4 millones de dólares. En la cúspide de la popularidad, provocando admiración a cada paso, covertido en un símbolo de River, prometiendo la vuelta a la "banda roja", Enzo se marchaba al fútbol francés, en donde debía demostrar todo su talento...