River Plate - 100 años de pasión y gloria

River tubo su noche de campeón

Había que estar y estubieron todos. No faltó ninguno. Porque River lo requería. Porque el Campeón del Siglo merecía un reconocimiento como el del viernes 3 de diciembre. Y lo tubo, vaya si lo tubo.

Cancha llena, figuras de todas las épocas que vistieron la ilustre camiseta cruzada por la banda roja. La gloria fue el principal invitado a una fiesta que recordó a todos y todo lo que pasó en este siglo millonario por los títulos conseguidos y por la inmensidad de una institucion que crece día a día.

Gloria por su gente que "te sigue a todos lados" como dice el estribillo de la tribuna. Gloria por donde se busque y se mire y por donde se quiera investigar. Qué River es el más grande, no cabe dudas. Que es el primero en todo lo consciernente al ambiente del fútbol tampoco.

Con la cancha repleta empezó la fiesta. El rojo y blanco por todas partes engalanó el escenario. Miles de chicos de todas las disciplinas que se practican en el club de Nuñez desfilaron y se llevaron una catarata de aplausos a sus hogares. Fernando Bravo, Juan Alberto Badía y Georgina Barbarrosa fueron los encargados de ponerle voz a la emoción y el delirio.

En cuatro pantallas gigantes, distribuidas en forma estratégica en el estadio Monumental, se pudo vibrar una ve más con los goles que hicieron la historia de River. Como el de Enzo Francescoli de chilena a Polonia, en Mar del Plata. El de Salas al San Pablo, en la final de la Supercopa. Los dos del glorioso Juan Gilberto Funes al América de Cali, en la Copa Libertadores del 86. Los de Hernán Crespo en la del 96....

Hasta que ellos surgieron desde el túnel. Los grandes de siempre. Ramón, el Beto, Enzo, Amadeo, el Pato, sin apellido, porque el suyo es el de River y no hace falta decir nada más. Y se los dió a todos. Y en una noche de emociones, uno de los momentos en el que más de una lágrima cayó por las mejillas de algunos hinchas fue cuando se nombró a Elias Fatechi, quien con sus 87 años es el campeón (aun con vida) más viejo de este River. Y para colmo habló Amadeo. Y si todavía quedaban algunos que no se habían quebrado por tantas emociones, ahí si soltaron el lagrimón. Porque Amadeo habló como lo que es: Hincha de River.

La belleza femenina se hizo presente con la figura celestial de la modelo Daniela Cardone, quien desfiló con un pareo con las distintas camisetas que River utilizó en su historia. El vestido lo diseño Giorgio Armani, quien ingresó en un cadillac junto a la mujer de la noche. Mientras Cardone desfilaba la secundaban muchas mujeres realmente hermosas, una con cada una de las casacas que uso el Millonario.

Y comenzó el partido y, con él, la emoción de volver a ver a las viejas glorias. ¡gol de River! Lo hizo Carlos Enrique al engañar al entrañable y eterno Amadeo Carrizo. ¡Gol de River! Lo metió el Beto Alonso con un zurdaso como los de antes, como los de siempre. ¡Gol de River! Ahora fue el pinino Mas de penal. ¡Gol de River! El NeneCommisso selló ¿ el empate? No, ¡Si River ganó 4 a 0!

Porque el viernes 3 de diciembre de 1999 quedará marcado para siempre como el día en el que River se río de los que aseguran que la máquina del tiempo no existe.Porque ese viernes, en una nochetemplada y clara, River festejó como lo que es: Un grande. Juntos estuvieron los de hoy y los de ayer. Y en las tribunas, seguramente, hubo más de uno de los que construirán el mañana.